Me gustaría compartir la experiencia sobre este cortometraje, el cual fue el primero en el que fui directora. Hace tres años, en la comida de navidad de la Asociación Cultural Baidefeis, a la cual la debo mucho más de lo que "soy" o lo que puedo llegar a ser, entre risas y amigos, les "reproché" la falta de cortometrajes cómicos, sin cuestionar todo lo anterior hecho, pero con la ilusión que me caracterizaba en esa época de mi vida. A lo que en un momento, uno de los allí presentes me dijo: "¿Tienes una idea?, ¿Qué necesitas?". Mi cara de asombro no pudo ser mejor. A ambas cuestiones respondí de la forma que pude. Esa misma tarde, preparé todo lo necesario, que no era mucho, y a la mañana siguiente estábamos rodando. De la noche a la mañana, literalmente. Dicho y hecho. Yo, a la que nunca hacían preguntas, si no que solo se limitaba a hacer lo que la mandaran, me encontraba en el objetivo de esas preguntas. Un grupo de personas que sin pedir nada a cambio, apostaron por mí en ese pequeño e insignificante momento. Tres actores, una cámara, un poco de iluminacion...¡y dos latas de aceitunas!!! Sin yo apenas proponérmelo ya había dicho mi primer "¡Acción!". Y después de una mañana sin prisa pero sin pausa, hicimos la "fiesta" fin de rodaje de la mejor manera posible. Cañitas y aceitunas, las verdaderas damnificadas de aquel día...
Dejando reposar los brutos (todo lo que se grabó con la cámara aquel día), nos pusimos a montar el corto. Casi con la misma rapidez que lo que tardamos en "prepo" y rodaje.
Llegando el 2011 casi a su fin. La MAC (Muestra Alcarreña de Cortometrajes) se asomaba por el horizonte. La ocasión perfecta para mostrar al mundo que con muy poco se puede conseguir mucho. Y tirando de humildad, cuando una, dos, tres personas vinieron a felicitarme por mi trabajo, os puedo asegurar que fue el momento más gratificante de mi vida. Algo que había salido apenas de la nada, que había tomado forma en apenas unas horas, se había convertido en algo que yo jamás pudiera haber imaginado. Que si se mira desde fuera, no es mucho, pero personalmente para mí fue como pisar la luna por primera vez.
Gracias gracias y gracias, y podría seguir así durante mucho tiempo, a Isra, Mariam, Jesús, Puri y Alberto, espero no olvidarme de nadie. Gracias por ayudarme a dar cada pequeño paso.
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